La esterilización de una mascota es un procedimiento beneficioso para su salud y bienestar general de ésta, además hay estudios que demuestran que les prolonga la vida.
Esterilización en los machos
El procedimiento consiste, normalmente, en quitarle los testículos. También se puede realizar la vasectomía. Con esta técnica, el animal conserva los testículos y las hormonas pero no puede procrear.
VENTAJAS
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Les hace menos susceptibles a enfermedades testiculares y prostáticas. Una castración a edades tempranas reduce el riesgo de hernias perineales y tumores en el pene.
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En el caso de los gatos desaparece o se disminuye sensiblemente el marcaje por la casa, muebles, ropa…
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También disminuye su necesidad y la agresividad por marcar territorio y por montar a las perras/gatas.
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En general, mantener los niveles hormonales constantes les hará tener un carácter más estable y menos agresivo. Además nuestro macho será más longevo y sano.
Esterilización en las hembras
La esterilización en hembras u ovariohisterectomía (OHT) es un procedimiento mucho más invasivo que en los machos ya que es necesario abrir varias capas de piel y músculo, extraer ovarios y útero y suturar. Por todo esto los cuidados postoperatorios son algo más complejos.
VENTAJAS:
Una OHT elimina prácticamente la producción de hormonas sexuales, dando lugar, al igual que en los machos, a un carácter más estable y una vida más longeva. Aparte nos evitamos los efectos indeseables que provocan estas hormonas, como los descritos a continuación:
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Durante el ciclo de celo se originan problemas de higiene y comportamiento. Las hembras buscarán de forma activa e insistente a los machos, lo que se traduce en huidas de su casa, poniéndolas en riesgo del tráfico, peleas y otros animales.
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Es común que cuando una perra entra en celo, alrededor de su casa, se reúnan machos, orinando y ensuciando con heces como parte del protocolo de dominación.
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Añadido a esto está el problema del sangrado (en las perras) que dura entre 4 y 13 días.
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El cáncer de mama es causado por la producción de estrógenos. Esterilizar a tu perra antes de su primer celo es la mejor manera de reducir las posibilidades de este tipo de cáncer, los estudios estiman un 0.05% de riesgo en perros operados antes del primer celo, 8% después del primer celo y un 26% después del segundo celo. Las gatas no son tan propensas a sufrir estos tumores.
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Muchas hembras tienen infecciones urinarias que pueden ser recurrentes.
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Las piometras (infecciones de útero) se pueden dar en cualquier edad, pero son más frecuentes a partir de los 7-8 años. Si no se detecta a tiempo es una enfermedad mortal y su tratamiento puede requerir el uso de una terapia hormonal cara o recurrir a una OHT muy compleja y arriesgada. En estos casos los daños a riñones y corazón pueden ser fatales o presentar problemas de por vida, aún habiendo extraído el útero infectado.
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Algunas hembras sufren de embarazos psicológicos, que son el resultado de desequilibrios hormonales. La perra puede presentar hinchazón en el abdomen o en las glándulas mamarias e incluso producir leche. En algunos casos anidan y acurrucan juguetes contra sus cuerpos. Hay veces que se pueden desencadenar mastitis (infección en las glándulas mamarias), metritis o incluso piometra. La esterilización es ampliamente recomendable para hembras que tienen embarazos psicológicos frecuentes.
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En los perros el pelaje no crece de manera continua, tienen fases de crecimiento (anágena) y de reposo (telágena). El estrógeno que se incrementa durante el celo, inhibe la fase de crecimiento por lo que la mayoría del pelaje se estanca en la fase de reposo. El pelaje en la fase de reposo se pierde fácilmente pues están apenas anclados. En los ciclos de celo el pelaje de las hembras se vuelve delgado, pierde color e incluso deja parches de piel expuesta. Además, en algunos casos las hembras nunca desarrollan un pelaje normal a causa de los ciclos hormonales.
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En contra de habladurías populares una hembra no tiene que cruzarse “para madurar del todo” ni para “limpiarse por dentro”. No le aporta nada más que la experiencia de la preñez para ella y su familia. El único efecto secundario que puede tener una hembra al esterilizarla es el engorde, que se combate con pienso para animales castrados, ejercicio y un poco de disciplina.
Por todas estas razones les recomendamos la esterilización de sus animales de compañía. Si desea más información no dude en ponerse en contacto con nosotros para concretar una cita o aclarar sus dudas